La eliminación de Brasil, Argentina, Colombia y Chile en cuartos de final de la Copa América, que dio paso a Paraguay, Uruguay, Perú y Venezuela a siguiente instancia, podría ser visto como la gran sorpresa que enmarca el certamen dentro de los más atípicos de los últimos tiempos.
No obstante, revisando el presente de Brasil y Argentina, y analizando el proceso de varios años de Venezuela, el nuevo proyecto de Perú, y la garra de los uruguayos y paraguayos, no es tan sorpresivo.
Brasil, que dejó a un lado a los históricos Kaka, Ronaldhino, Adriano y Juan, y se le apostó a un nuevo proceso pensando en ser campeones del mundial 2014, pagó su “derecho a piso” ante siempre luchadores paraguayos.
Por su parte, Argentina, que no encuentra una identidad de juego, incluso haciendo ver mal por momentos al mejor del mundo Lionel Messi, tampoco pudo frente a la aguerrida Uruguay, que basado en la lucha que los caracteriza, logró clasificar.
Casos similares vivieron Colombia y Chile, quienes a pesar de llegar como favoritos a los cuartos, fueron superados por los renovados Perú y Venezuela, que contrario a cualquier pronóstico, están en semifinal.
Sin embargo, ¿serán sorpresa? Venezuela de la mano de José Omar Pastoriza, luego Richard Páez y ahora Cesar Farías, ha hecho un proceso de más de 10 años que empezó a dar frutos; mientras que Perú muestra una notable mejoría con la llegada del uruguayo Sergio Markarián. Por tal razón, su clasificación podría ser visto como producto del trabajo y no sorpresivo.